Mis padres son usuarios desde hace mucho tiempo. Son altamente dependientes y gracias a Raquel pueden estar viviendo en su casa, como es su deseo. La generosidad y empatía de Raquel, y ahora de Mia, es infinita. Saben exactamente cuáles son las necesidades de nuestros mayores y están siempre dispuestas a resolver cualquier imprevisto, que son muchos. Si necesitáis ayuda domiciliaria no dudéis en preguntar aquí. Seguro que encontráis todo lo que buscáis. ¡Gracias infinitas Raquel!