Cuando una persona ingresa en un hospital tanto su vida como la de sus familiares más cercanos cambia drásticamente. La prioridad es que el paciente se sienta atendido y acompañado cuando su familia por determinados motivos no pueda estar presente. En estos casos, contratar a un acompañante de hospital profesional puede ser la solución perfecta, tanto para la persona ingresada como para sus allegados.
¿De qué se trata el acompañamiento hospitalario?
El acompañamiento de pacientes hospitalizados es un servicio de ayuda temporal para familias que necesitan que un cuidador acuda al centro sanitario para atender a la persona que está ingresada.
El acompañamiento hospitalario incluye:
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Ayuda a la movilidad de la persona hospitalizada si fuera necesario.
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Soporte psicológico, tanto para el paciente como para la familia.
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Se encargará de ayudar con las comidas y el aseo del paciente.
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El cuidador se ocupará de una comunicación fluida con los familiares para que sean conscientes de cuál es la situación real del paciente.
Además, los conocimientos y la experiencia profesional del acompañante le permiten ocuparse de situaciones muy concretas, como la atención de personas mayores o con alzhéimer, que tienden a desorientarse durante su estancia hospitalaria. Todo ello aporta tranquilidad y seguridad a los familiares, que pueden darse un respiro u ocuparse sin estrés del resto de quehaceres diarios, tanto laborales como familiares.